El acto de regalar es prácticamente atemporal: hacemos llegar a otra persona no solo un objeto con el que queremos sorprenderle, premiarle o darle las gracias, sino un pedazo de nosotros mismos en el que depositamos aprecio, alegría e ilusión. Pese a que este gesto altruista existe desde tiempos inmemoriales, y que la esencia del mismo se mantiene inalterada con el paso del tiempo, existen ciertas tendencias en regalos a las que podemos prestar atención para momentos en los que tengamos dudas sobre lo que regalar, se nos acaben las ideas o el tiempo juegue en nuestra contra.

En Sadival, como expertos en regalos, nuestra máxima prioridad es recuperar la ilusión de regalar. Volver a esa fase de fijarse en cada detalle, de andar con los ojos y los oídos bien abiertos cuando estemos cerca de las personas a las que queremos dar un regalo para calibrar qué puede sorprenderles más, por dónde su ilusión aumentará y de qué manera conseguir reforzar nuestros vínculos por medio de un regalo. Estas son algunas de las tendencias en regalos que tenemos que tener en mente.

Personalización máxima

Las soluciones enlatadas tuvieron su momento. Eso de quedarnos sin ideas y regalar una fragancia, una corbata o un reloj puede que siga funcionando en algunos casos, pero ya debería formar parte del pasado. Un regalo es un mensaje, por lo que debemos hacerlo lo más personal posible: artículos que no solo sean del gusto exacto de quien los recibe, sino incluso personalizados, customizados e identificados como suyos. La personalización de un regalo es la máxima expresión de cuidado de los detalles.

Gourmet

Hacer un regalo gourmet está de moda. No solo por el auge de la gastronomía como parte indispensable del ocio y hasta el espectáculo de las familias, sino por el hecho de que un regalo gourmet es, literalmente, un regalo para los sentidos: el profundo aroma de un buen vino, el inigualable tacto del jamón de primera calidad o el potente sabor de un gran queso son experiencias, y regalar una experiencia no solo es una tendencia a tener en cuenta, sino algo que se queda grabado en la memoria del receptor. Y, si no conseguimos decidirnos por un solo producto, juntarlos todos en una cesta navideña puede ser la mejor opción.

Más allá de lo material

Cada vez es más habitual que un regalo no sea estrictamente algo material. No solo los detalles personalizados o los productos gourmet nos sirven, sino pensar más allá, en la experiencia pura y dura: unos billetes de avión con los que salir a descubrir el destino soñado, un salto en paracaídas o un fin de semana relajante con masaje y spa son algunas de las infinitas ideas a las que podemos recurrir.

Tecnología

Las tendencias en regalos nos empujan a ello, pero también los deseos y caprichos de muchos de los receptores lo piden a gritos: tecnología. Una tablet con la que ver películas, leer libros o navegar por internet; el último teléfono móvil para hacer las mejores fotos; un innovador altavoz inteligente… El mercado nos ofrece infinitas posibilidades con las que satisfacer las necesidades más recónditas.

Salud

Cada vez es más habitual, y lo es por algo. Muchas personas apuestan por, cuando llega el momento de hacer un buen regalo a un ser querido, poner salud bajo el árbol: un bono de tratamientos de bienestar o una cita con un especialista para cuidar ese dolor arrastrado al que no se le había hecho caso todavía, por poner solo dos ejemplos, pueden ser un gran regalo para muchas personas.

En Sadival apostamos por recuperar la ilusión de regalar. Porque lo importante no es que un paquete envuelto en un papel brillante cambie de manos, sino todo lo que conlleva: las miradas cómplices, los mensajes de agradecimiento, la ilusión de la preparación y la felicidad al abrir el paquete.