Como muchos ya sabréis la consideración social del gin tonic ha cambiado mucho de quince años para aquí. Antes era una bebida más común entre un público muy específico. Pocos eran los jóvenes que se atrevían con esta bebida tan amarga, en la que apenas se podía elegir nada, quizá, como mucho, entre un par de marcas de ginebra. Sin embargo, esto ha evolucionado hasta el punto de que, por ejemplo, un kit para gin tonic es uno de los regalos estrella en Navidad para jóvenes.

El boom del gin tonic evolucionó de tal manera, que se han llegado a pagar barbaridades por uno de ellos, convirtiéndose en una bebida de moda. De hecho, se trata de una de las más prestigiosas.

La moda del gin tonic ha sido una auténtica revolución en el sector de la hostelería, y la verdad es que no es para menos. Se ha pasado de una bebida que se podía hacer únicamente con un buen recipiente, ginebra, tónica, hielo y un cítrico, a poderle añadir una cantidad abrumadora de ingredientes. Y es que en cuestión de gustos poco o nada está escrito, pueden existir tantos tipos de gin tonic como seres pensantes.

¿Qué debe llevar un buen kit para gin tonic?

No os abruméis, que preparar un buen gin tonic es relativamente sencillo. De hecho, eligiendo el kit perfecto puede serlo aún más.

El primer elemento que no puede faltar es una copa ancha. El tamaño sí importa. El diseño de la copa ayudará a mantener la bebida a una temperatura baja. Lo más común es servirlo en una copa de balón.

Otro utensilio imprescindible son las pinzas para el hielo. Estas nos aportaran el suficiente agarre para manipular el hielo. También nos pueden ser útiles a la hora de manipular cualquier otro ingrediente aromático que queramos añadir a nuestro gin tonic. También las podemos usar para arrastrar la piel del cítrico contra el cristal de la copa para aromatizarla.

No nos podemos olvidar de la cuchara rizada. Esta presenta principalmente tres utilidades. La primera de ella es para enfriar la copa, evitando de esta manera que se derritan los cubitos rápidamente. La cuchara rizada nos ayudará a mover el hielo dentro de la copa durante un minuto. También la emplearemos cuando sirvamos la tónica para evitar romper las burbujas. El último uso es para mezclar de manera cuidadosa, sin romper las burbujas, una vez que tengamos todos los ingredientes.

Otros elementos que no pueden faltar en un kit para gin tonic son: el escurridor, para eliminar cualquier exceso de agua de los cubitos, el medidor para cuidar las proporciones, el abridor, que aunque parezca una chorrada es imprescindible y, por supuesto, el pelador, para cortar la piel del cítrico.