Las cajas, cestas y baúles que reinan en Sadival
En Sadival sabemos de la importancia de la presentación en todo lo que hacemos y también somos conscientes de que nuestros producto y alimentos, al igual que la comida, entra mejor por los ojos. Es por ello que este año te vamos a ofrecer la mejor presentación posible en materia de cajas, cestas, bandejas y baúles para que los puedas lucir más que nunca.
Uno de los primeros tipos de embalajes donde disponer vuestros pedidos son las cajas. Coloridas, prácticas y espaciosas, nuestras cajas están diseñadas y preparadas para albergar gran cantidad de productor de primera calidad, entre ellos el clásico jamón. Las hay de diferentes colores y tamaños aunque hay dos principales cuya diferencia está en su material. En primer lugar se encuentra la caja de cartón decorada, con asas y flejada, típica de nuestros lotes de Navidad; y en segundo lugar nuestra caja o estuche de madera que utilizamos en gran parte para nuestras mejores selecciones de vino.
Cestas y baúles, diseños de infarto
Si hay un embalaje que es el Rey por antonomasia en Sadival ese es la cesta de Navidad. Hasta 7 diseños diferentes de cestas de mimbre podrás encontrar en nuestros packs. Desde la de tres o dos pisos de mimbre blanco artesanal, pasando por el macetero de mimbre blanco, la cesta pequeña, la cesta de mimbre amarilla o rosa. Caso aparte son los maceteros, cuévanos o estuches de madera que tienen pleno protagonismo en nuestra categoría de selección gourmet.
En último lugar pero no menos importante y protagonistas sin nuestros baúles, cuya principal misión es dar cabida a packs mucho más abundantes. Se trata de cajones de madera de diseño retro y madera envejecida que causarán un impacto inmediato al recibirlos. El más espectacular y que a buen seguro te quitará el aliento es el baúl de madera Garden.
Vino y chocolate, la alianza perfecta del amor
Tanto de manera conjunta como por separado, el vino y el chocolate se han convertido históricamente en sinónimo de amor y en el regalo perfecto para los enamorados. El origen de esta unión tiene su origen curiosamente en los monasterios cistercienses de centroeuropa durante los siglos XI y XII.
Según algunos autores fueron los monasterios de estos conventos los que se encargaron de difundir, además de la palabra de Dios, el consumo del chocolate y su fama como grandes reposteros del chocolate. Dado que el consumo de vino en estos conventos ya era algo normal, la asociación chocolate-vino comenzó a tomar forma y a popularizarse más allá de los monasterios.
Los monasterios de los conventos cistercienses del siglo XI y XII difundieron el consumo del chocolate junto con el clásico vino que siempre abundaba en estos recintos sacros
Maridaje vino-chocolate
Pese a que a día de hoy el consumo conjunto de vino y chocolate es algo muy habitual tanto dentro de un regalo entre enamorados o en aquellos que quieren saciar su apetito goloso y sibarita, el maridaje de estos dos productos requiere de unas reglas básicas en su consumo. En caso de tratarse de chocolates de negros, de gran pureza y alta concentración de cacao, la mejor combinación será un vino espumoso, un cava o un brut muy seco. En el caso de chocolates puros el vino tinto no combina demasiado debido a que la composición del cacao es muy similar a la del vino porque poseen una alta tanicidad.
La regla perfecta para que la mezcla entre vino y chocolate sea la mejor posible es que a mayor cantidad cacao el vino sea más seco
En el caso de chocolates especialmente dulces, como podría ser un chocolate con leche o unos bombones, un vino seco o un vino blanco se ajustará como anillo al dedo. Si el chocolate se incluye dentro de un postre un vino abundante suele ser una alianza perfecta.
Cuando nos encontramos ante postres que incluyen chocolate, un vino generoso suele ser una buena combinación. En resumen, la máxima para que la mezcla entre vino y chocolate sea la mejor posible es que a mayor cantidad cacao, vinos menos dulces.
Rasgos imprescindibles de una perfecta cesta gourmet
¿Cuáles son los principales atributos de los productos indispensables de una buena cesta gourmet? En primer lugar, para responder a esta pregunta, habría que destacar que no existe una fórmula mágica para identificar qué tipo de productos son indispensables a la hora de calificar una buena cesta de Navidad como "gourmet", sin embargo, si hay una serie de patrones estrechamente relacionados con la calidad que nos pueden ayudar a clarificar esta cuestión.
Marca exclusiva
Uno de los rasgos más distintivos de una cesta gourmet es la inclusión en ella de productos de marcas exclusivas, ya sea por la altísima calidad de las mismas, por su proceso exclusivo de elaboración de los productos o por tratarse de marcas extranjeras. En todos los casos, la marca será por sí sola un argumento de suficiente peso como para calificar el producto de gourmet. Marcas conserveras como 'Caprichos del paladar', de turrones, como 'Picó, de quesos como Albéniz, o de jamones y embutidos como 'Joselito' son un claro ejemplo de esta exclusividad.
Ingredientes y productos seleccionados
El producto es el Rey de una cesta de Navidad gourmet. Los productos incluidos en un lote de este tipo incluyen exhaustivos procesos de selección en los que priman la máxima calidad del producto, mejor variedad, lugar de cultivo o gama de producto existente dentro del mercado; por un profundo cuidado de la higiene y de las propiedades organolépticas.
Procesos de producción
La calidad y el máximo cuidado a lo largo de todo el proceso de producción de un producto gourmet es un sello inconfundible del mismo. Desde el entorno, condiciones climáticas, alimentación en caso de tratarse de productos cárnicos, envasado y transporte de calidad. Todo el proceso de producción de un producto gourmet marca la diferencia.
Tipos de buñuelos que puedes hacer con tu cesta de Navidad
Se acercan las Fallas de Valencia y la Semana Santa, unas fechas muy señaladas para una receta que toma gran protagonismo en muchas casas y puestos al aire libre. Hablamos de los buñuelos, que dependiendo de la región e incluso de las fechas pueden tomar forma y sabor diferente. Hoy, os queremos presentar algunas de las principales recetas de buñuelos que podrás elaborar con tu cesta de Navidad.
Buñuelos de viento al vino
Se trata de una receta muy típica durante la festividad de Todos los Santos en muchas provincias y comunidades del interior de España. Se trata de la clásica receta con la masa de los buñuelos de viento. En este caso se le añade mantequilla en un cazo junto al vino hasta que hierva y se disuelva la mantequilla. Retiramos del fuego y añadimos la harina, la sal y el azúcar. Cuando la mezcla esté suave volver a poner al fuego y remover con una cuchara de madera hasta que la masa quede seca y se despegue de las paredes. Con la masa a punto, freír con aceite de oliva a fuego intenso.
Buñuelos de higos
Reza el dicho que en “tiempos de higos no hay amigos”, lo que a buen seguro sí hay son buñuelos. Unos de los buñuelos para paladares más exigentes que existen son los de higos. Tan sólo es necesario cortarlos por la mitad y dejarlos macerar con un poco de agua con brandy. El líquido y los hijos los utilizaremos para crear una masa homogénea junto a los otros ingredientes clásicos de los buñuelos.
Buñuelos de queso
Para los que son más de salado que de dulce, vuestra cesta de navidad también os ofrecerá la posibilidad de elaborar unos deliciosos buñuelos de queso. La clave está en utilizar las medidas exactas, en este caso medio kilo de mozzarella y 3 cucharadas de parmesano rallado con los que montaremos una masa homogénea batiéndolo junto a un huevo. A esta mezcla tendréis que añadirle 100 gramos de harina y media cucharada de orégano. De esta masa se moldearán pequeñas bolas que se rebozarán junto a la harina para dar como resultado unos apetitosos buñuelos de queso.
Buñuelos de ron
Si tu cesta de Navidad es de las que contienen botella de alcohol y ésta es una botella de ron, podrás cocinar los deliciosos buñuelos de ron, que podrán ir acompañados de plátano o de coco. En ambos casos habrá que macerar los platos o el coco bien troceados junto al ron durante media hora, el resultado se añade a la harina, levadura, huevo, etc. Hasta forma una masa homogénea que freiremos a vivo fuego.
¿Cómo se fabrica el turrón de Alicante y el de Jijona?
Ambos comparten los mismos ingredientes, pero se diferencian en el proceso de elaboración
El turrón, el dulce por antonomasia de las navidades, con permiso de los polvorones. Hay de muchos tipos, como por ejemplo el de chocolate, el de yema, el de yema con frutas confitadas, etc. Pero en este caso, vamos a centrarnos en cómo se fabrica tanto el turrón Alicante y como el de jijona.
Para elaborar estas dos variedades es necesario tener a mano estos tres ingredientes básicos, ya sea azúcar, almendra tostada y miel. A continuación, estos son los pasos a seguir para producir este manjar con siglos de antigüedad.
- Tostar la almendra: Un total de 300 kilogramos de almendras se introducen en un horno esférico que gira sin cesar durante unos 45-50 minutos. Para controlar que las almendras se tuestan lo justo y necesario, el horno cuenta con una barra central extraíble.
- Preparar el caramelo: Para elaborar el caramelo, se mezcla en una batidora industrial la miel y el azúcar. Dependiendo de la proporción de estos dos elementos, la calidad del turrón será mayor o menor. Cuanta más proporción haya de miel y menor de azúcar, el turrón cuenta con una calidad mayor.
- Añadir la clara de huevo: Una vez el caramelo ya se ha convertido en una mezcla homogénea, es el instante en el que se añade la clara de huevo. Al tratarse de un alimento muy delicado, se mantiene enfriando a una temperatura de 3ºC hasta su uso. El motivo de añadir la clara, es que es un elemento blanqueante y aglutinante. Una vez añadido el huevo, se ha de esperar media hora.
- Alcanzar el ‘punto de garguirol’: Para que el turrón cuente con la mayor calidad posible, es necesario que el caramelo alcance el punto, coloquialmente conocido como garguirol, en el que la pasta de caramelo se rompe con un leve golpe.
- Se lleva a cabo la mezcla definitiva: Con la pasta de caramelo ya en su punto, se añade en la olla la almendra tostada y se remueve hasta que todo quede bien mezclado.
Tras este último paso, el turrón de alicante y el de jijona toman caminos diferentes. Por una parte, el turrón de alicante se divide en bloques de 11,2 kilogramos que se prensan a mano hasta que quedan con el menor número de imperfecciones. Antes de dejarlo sobre la bandeja, se le añade dos placas de oblea por cada lado para evitar que se pegue. Finalmente, se cortan los bloques y se envasa para su distribución.
Por otra, tras preparar la mezcla del caramelo, arranca la preparación del turrón de Jijona:
- Cortar la pasta: El gran bloque de pasta de caramelo con las almendras se debe cortar. Cada uno de los bloques se ha de expandir sobre una bandeja para que se enfríe.
- Enfriar la pasta: Durante unos 20 minutos, las bandejas con la pasta se enfrían en un túnel de frío.
- Echar los bloques de turrón de alicante al molino: Añadiendo previamente un cajón repleto de almendras, se deja moler los bloques de turrón de alicante hasta que se forme una pasta más líquida y homogénea.
- Batir la mezcla: Con ayuda de una batidora industrial, se bate la mezcla hasta que la miel se mezcla al 100% con la almendra.
- Buscar la cremosidad perfecta en el ‘boixet’: Una vez la mezcla esté bien batida se introduce en el ‘boixet’, una olla de grandes dimensiones donde se calienta la pasta de turrón de jijona. Al mismo tiempo, se busca obtener la cremosidad ideal gracias a una maza que mueve constantemente la mezcla.
- Reposo durante 24 horas: Una vez se haya obtenido el punto de creamosidad idóneo, la pasta de turrón de jijona se coloca en los moldes. Al contar con una gran cantidad de almendras, desprende mucho aceite que hay que retirar. Es por ello que hay que dejarlo reposar durante 24 horas.
- Corte y envasado: Cada bloque, de seis kilogramos de peso, es cortado en 20 barras de 300 gramos para su posterior envasado a mano.
Como dato curioso, en la antigüedad, en la provincia de Alicante, se solía pagar parte del salario navideño con turrones. Un dulce, con múltiples variedades, que no falta en ninguna sobremesa navideña. Además, el turrón es un gran complemento para salsas para carnes, como un entrecot. A pocos meses de entrar de lleno en la época navideña queremos conocer cuál es tu variedad de turrón favorita.
Diferencias entre el vino blanco dulce, semidulce, semiseco y seco
Durante estas próximas fiestas navideñas es muy posible que surja alrededor de la mesa de comensales, alguno de los eternos debates que están constantemente asociados al vino que tomaremos durante cualquiera de los ágapes. Uno de los más recurrentes es el que hace referencia a los diferentes tipos de vino blanco según la cantidad de azúcar que en ellos encontramos.
En este sentido, en cualquier bodega de vinos blancos podremos encontrar tres tipos diferentes de vinos blancos según este parámetro: los vinos blancos dulces, vinos blancos semidulces y vinos blancos secos.
Tipologías de vino blanco
¿Y cómo se gesta un vino blanco seco frente a uno dulce? Pues bien, el control humano en el tiempo de la fermentación determinará la cantidad de azúcar que quedará en el vino, y por tanto si se trata de un vino seco, semi-seco o dulce. Para ante de esto, definamos las diferencias básicas entre uno y otro tipo de vino.
Vino blanco dulce
El vino blanco dulce se bebe a temperatura muy fría (de entre 2 y 5 grados centígrados) y es uno de los más apreciados por los paladares más golosos. Para que un vino blanco reciba el apelativo de vino dulce ha de contener más de 50 gramos de azúcar por litro.
Vino blanco semidulce
El vino blanco semidulce al igual que el dulce también se bebe a baja temperatura. La principal diferencia entre el anterior es que contenga entre 30 y 50 gramos de azúcar por litro de vino blanco. Este vino se obtiene a través de la uva blanca que se obtiene de la fruta de la tinta. Se puede saber que el vino es blanco y simidulce analizando su textura y cuerpo que tiene. El aroma de un vino blanco semidulce permanece más tiempo en la boca.
Vino blanco semiseco
Este vino se caracteriza por su sabor y por tener entre 5 y 30 gramos de azúcar. Este factor va a determinar su sabor más dulzón acompañado con un aroma especial. También hay que tener en cuenta que el sabor y aroma variará según la cepa. Dependiendo de la zona del país o localización, este tipo de vino se consumirá más o menos. Si estás buscando un sabor ligero dulzor, no lo dudes y tomate un vino blanco semiseco.
Vino blanco seco
En el polo opuesto de los vinos blancos encontramos la variedad del vino seco. Se trata de aquellos vinos que contienen menos de 5 gramos de azúcar por litro de vino. Una variedad de éstos son los semisecos, que son aquellos que contienen entre 5 y 15 gramos de azúcares por litros y los conocidos como abocados, que ya tienen una tendencia hacia lo dulce merced a un contenido de azúcar que ha de oscilar entre los 15-30 gramos de azúcar.
Chocolate, un placer del nuevo mundo, ahora en Sadival
En el año 2.000 a.d.C un joven indígena guiado por su curiosidad y su carácter explorador acabó perdiéndose en la vasta región amazónica de la Orinoquia. Totalmente desorientado, buscó entre la frondosa vegetación amazónica algo que le sirviera de punto de referencia, algo diferente, algo llamativo. Y ahí, frente a sus ojos, la encontró. La Theobroma (alimento de los Dioses en griego) o planta del cacao acababa de ser descubierta.
Este placer, cuyo origen se encuentra en el Nuevo Mundo, y de cuya planta se obtiene el cacao ha llegado a Sadival. El chocolate ha tomado un gran protagonismo en nuestra Campaña de Navidad 2016 como puede verse en nuestro catálogo y tienda online.
Chocolate, en múltiples sabores y formas
Y es que la Campaña 2016 de Navidad de Sadival va a estar bañada de chocolate de primerísima calidad. Hasta el próximo día 5 de diciembre de 2016 y en unidades limitadas podréis adquirir surtidos con la mejor selección de chocolates.
Os presentamos nuestra mejor selección de chocolates, para los amantes del chocolate os invitamos adentraros en una mezcla ganache negra y pimienta Tellicherry importada desde la costa de Malabar, kikos tostado con sal de Maldón, naranja y Cointreau con chocolate negro, te Earl Grey con chocolate amargo, praliné de frutos secos con Peta – Zetas.
Trabajamos con la firma francesa Valrhona, referente internacional para la alta pastelería. Los granos de cacao que utiliza provienen de cosechas de temporada, principalmente cultivadas den Sudamérica, Oceanía y El Caribe.
Con estos lotes, pretendemos que abráis vuestra “caja de los sentidos”. Si estás buscando las mejores cestas de chocolate, en Sadival podrás encontrar una gran cantidad de cestas navideñas con productos de chocolate de primera calidad. Desde 32,20 euros podrás disfrutar de estuches de bombones artesanales, bocados de trufa, tabletas y cajas con chocolate con leche, blanco y negro.
Chocolate con la mejor compañía
Nuestros surtidos de chocolate incluyen también botellas de cava, champagne y vinos y cervezas de importación con los sabores que mejor contraste te dejarán en el paladar al acompañarlos con nuestros chocolates.
Maridaje de vinos con pescado
La antigua regla que sugiere elegir un vino blanco, para acompañar los platos de pescado, no es siempre cierta. Si quieres saber cuál es el mejor maridaje de vinos con pescado, sigue leyendo: en este artículo te daremos trucos y consejos para acompañar siempre con el mejor vino tus platos favoritos de pescado. Ante todo, ten presente que la principal dificultad está en diferenciar cada plato por el diferente tipo de pez. Las grasas y los aceites de estos animales se aferran a las papillas gustativas de forma distinta según la especie y, para saber qué vino hace mejor maridaje, es necesario distinguir entre cuatro grupos de pescado.
Maridaje de vinos con pescado magro
Este primer grupo incluye los pescados blancos y escamosos. Lubinas, lenguados, percas, pangas, rodaballos, tienen un sabor suave y de ese mismo tipo tendrán que ser los vinos. Te aconsejamos vinos blancos ligeros, frescos, de buena acidez y cítricos, capaces de equilibrar el sabor delicado de este tipo de pescado. El mejor maridaje con pescado magro es con estos vinos: Verdejo, Albariño, Viura, Pinot Gris.
Maridaje de vinos con pescado semi graso
Estos otros pescados escamosos suelen tener un tamaño más pronunciado y con un contenido superior de grasa, respeto a los anteriores. Truchas, doradas, bacalaos, merluzas y rapes necesitan vinos blancos con toques más frutales y aromáticos como el Chardonnay, el Sauvignon o, también, vinos tintos jóvenes y rosados frescos como el Pinot Negro o el Merlot.
Maridaje de vinos con pescado graso
Los amantes del pescado a la brasa o a la parrilla seguramente aman saborear platos con salmón, bonito, pez espada o atún frescos. Pues se trata de peces con una textura más grasas, ricos en proteínas, jugosos. El mejor maridaje, evidentemente, se hace con vinos blancos melosos, con mucho cuerpo y sabor, en general pasados por barrica durante más de 6/8 meses. Es posible acompañar estos platos de pescado con vinos tintos más potentes o rosados con toques frutales, como Merlot, Tempranillo o Garnacha. Es fundamental elegir vinos capaces de soportar el alto nivel de sabor del pescado y que no se dejen cubrir. Cuanto más fuerte el sabor del plato, tanto más fuerte tendrá que ser el vino.
Maridaje de vinos con pescado salado
El último grupo incluye los pescados con sabor más pronunciado (como por ejemplo anchoas, sardinas, arenques y caballas) que suelen servirse salados y que ofrecen sabores fuertes y, a pesar del reducido tamaño, conservan una importante cantidad de grasa. La gran ventaja es que podremos maridarlos con vinos aún más potentes y con cuerpos, vinos blancos con mayor cantidad de sales y minerales, hasta vinos espumosos que, gracias al carbónico presente, ayudan a limpiar las papillas gustativas después de comerlos. Entre todos te sugerimos botellas de uva blanca como Albariño, Xarel.lo, Riesling Trocken y tintos como el Pinot Negro.
Ahora puedes elegir el mejor vino para acompañar tus platos de pescado favoritos, el maridaje de vino con pescado te permitirá aumentar y mejorar la experiencia gastronómica con peces magros, semi grasos, grasos y salados.
Los mejores cócteles para disfrutar en Navidades
Desde siempre, las bebidas alcohólicas desarrollas una importante función de agregador social. Además de eliminar por completo tus frenos inhibitorios, borrar de un golpe la timidez y darte alegría, casi siempre regala combinaciones únicas y sabores realmente cautivantes. Si quieres saber cuáles son los mejores cócteles para disfrutar con tus amigos o tu pareja, vamos a presentarte un listado con las copas más famosas y vendidas en el mundo. Cada una tiene una receta particular que te desvelamos para que puedas preparar estos cócteles en tu casa, celebrar las fiestas y sorprender a tus invitados.
Ponche navideño: todo un clásicona
El ponche de frutas o ponche navideño es una costumbre más enraizada al otro lado del charco, pero como suele pasar en el caso de la cultura americana, esta tradición navideña la estamos exportando cada vez más. El principal ingrediente de esta bebida tan típica por Navidad es la fruta. En esta categoría entran la piña, guayaba, pera, uva y ciruela pasa junto a otros ingredientes como la canela o el limón. Entre las bebidas alcohólicas que se suelen añadir a este versátil combinado se encuentra el ron, el tequila o el vino.
Sangría y Agua de Valencia, los cócteles más divertidos
Estos dos cócteles son los mejores para disfrutar en compañía. Tanto su preparación como su consumición requiere la participación de mucha gente, amigos y familiares, que se reúnen con una copa en la mano para brindar para algo muy especial. La Sangría es el resultado de la maceración de la fruta (naranjas, limones, fresas, melocotones) que se deja reposar en frío con azúcar, brandy, y triple sec (Cointreau), durante al menos una hora. Después de añade el vino y otros destilados como el Gran Marnier. Discurso diferente para el Agua de Valencia que lleva champán, zumo de naranja, azúcar, vodka y ginebra como el Beefeater. Ambos se suelen pedir en grupo y son el ideal para acompañar una parrillada de carne, un picnic o una de tus fiestas.
Mojito, el príncipe del verano
Uno de los cócteles más refrescantes es seguramente el Mojito cubano, creado a partir de ron blanco de al menos tres años, azúcar, hierbabuena, soda y jugo de lima. El secreto está en dejar macerar la rama de hierbabuena (y no las hojas) con el azúcar y el jugo de lima, y en saborearlo poco a poco.
Cosmopolitan, el favorito de las mujeres
Su fama aumentó gracias a la serie de televisión 'Sex and the City', es muy amado por las mujeres por su color rosado y la famosa copa alargada que termina en cabeza de flor. Se prepara con vodka, licor de naranja, zumo de arándanos, lima y una cascara de naranja.
Margarita, la leyenda mexicana
Es el cóctel de tequila que más se vende en el mundo, la mezcla preferida por los mexicanos y famosa en todo el mundo: una parte de tequila, otra de Cointreau y una tercera de jugo de limón. Sin olvidarnos de espolvorear el borde del vaso con sal, en pleno estilo D.F.
Martini, un clásico italiano
Apodado 'el rey de los cócteles', este invento italiano es perfecto para exaltar ginebras como la de The Botanical's o el vodka. Translucido, inmortal y potente, fue el favorito de algunos de los personajes más importantes de la historia, como Hemingway, Stalin y Roosvelt.
Piña Colada, todo el sabor del Caribe
Es increíble como el hombre haya conseguido crear un cóctel con base de piña y coco. Una bebida exquisita y refrescante, muy amada por los viajeros y los que tienen nostalgia del Caribe. Hielo, zumo de piña, batida de coco, ron blanco, piña natural y listo para mover la cadera bailando salsa, rumba o bachata.
Old Fashioned y Manhattan, para los amantes del whisky
Los tipos duros sólo beben whisky, ya sabes. Pero hay dos cócteles perfectos para ellos. El Old Fashioned, el más vendido en el mundo (preparado con Bourbon, azúcar, angostura, 3 pequeñas cascaras de naranja y cerezas) y el Manhattan, con whisky más vermut (francés o italiano), angostura y licor Curaçao. Para estas mezcla no te pierdas el whisky Chivas Regal reserva 12 meses.
Tanto si quieres celebrar una fiesta informal entre amigos, cómo si quieres seducir y conquistar al amor de tu vida o hablar de política y negocios con una copa en la mano, ahora sabes cuáles son los mejores cócteles para disfrutar en buena compañía.
Origen y tradición del cava
Cada vez que celebras algo, las Navidades, Noche Vieja, un cumpleaños, un aniversario u otra fiesta entre amigos y familiares, siempre llega el momento de brindar con una copa de cava. Este vino espumoso español tiene una larga historia y, a menudo, se le confunde con su primo francés, el champán, con el que comparte solamente el método de preparación tradicional, conocido como método champañés. Si te has siempre preguntado qué es el cava, cuál es su historia y cuáles son las diferencias con el champán, sigue leyendo y descubrirás los secretos de uno de los vinos españoles más famosos de siempre.
Nace una leyenda: de Penedés al mundo entero
Durante los siglos XV, XVI y XVII se popularizó, en las cortes inglesa y francesa, la consumición de un nuevo vino espumoso procedente de la región de Champaña, en el noroeste de Francia. Fue el monje Dom Pérignon a introducir una serie de cambios en la elaboración que resultarán fundamentales en el desarrollo de la bebida. Los dos investigadores Francesc Gil Borrás y Domènec Soberano presentaron el primer cava en 1868 durante la Exposición Universal de París, aprovechando los estudios de Luis Justo Villanueva sobre el método de elaboración champañés. En 1887 la plaga de la filoxera obligó los productores a introducir una nueva cepa blanca, autóctona, que sustituyeron las variedades negras, dando comienzo a la producción de un cava español con personalidad y características propias.
El cava no es champán
Hay cuatro diferencias principales con el champán. Ante todo, la procedencia geográfica. En segundo lugar, el tipo de uva utilizada. En la elaboración del cava original intervienen tres variedades de uva, Macabeo (que aporta perfume y dulzor), Parellada (aroma, frescor y finura) y Xarel·lo (cuerpo y estructura). Por otro lado, el champán aprovecha uvas chardonnay y pinot noir. La tercera diferencia está en su composición: los cavas son siempre elaborados a partir de vinos de la misma añada, mientras el champán es el resultado de la mezcla de vinos de varias cosechas. En último, para obtener su típico grado de maduración, el cava necesita tiempos más cortos (entre 2 y 4 años), respeto al champán (5 años o más).
Tipos de cava: cuál elegir y cómo servirlo
Hay siete tipos de cava según la cantidad de azúcar que se añade: Brut Nature (hasta 3 gramos por litro), Extra Brut (hasta 6), Brut (hasta 12), Extra Seco (entre 12 y 17), Seco (entre 17 y 32), Semiseco (entre 32 y 50) y Dulce (más de 50). Según el tiempo de crianza tenemos solo tres grupos: Joven (de 9 a 15 meses), Reserva (de 15 a 30 meses), Gran Reserva (más de 30 meses). Además, este vino espumoso es muy versátil y puede acompañar muchos platos. Te aconsejamos un Cava Brut o Extra Brut Joven para aperitivos y entrantes como el marisco. Para las carnes y asados, mejor un Cava Extra Brut o Brut Nature, uno dulce o Semiseco para los postres. Para servirlo ten presente que los vinos más jóvenes necesitan una temperatura entre 6 y 8 grados, los Reserva y Gran Reserva entre 8 y 10. Un consejo pare enfriar tu botella de cava: introduce el vino en un recipiente que contenga mitad de hielo y mitad de agua, media hora antes de abrirlo.
Las mejores añadas
Para poder elegir siempre el mejor cava es suficiente seguir las indicaciones del Consejo Regulador del Cava que, cada año, publica los resultados de las cosechas. Cada añada viene indicada cómo buena, muy buena y excelente, según una serie de parámetros relacionados con la genuinidad y la calidad del producto final. Desde 1980, las mejores añadas de cava han sido las de 1983, 2000, 2006, 2007, 2008 y 2013.
En Sadival tenemos preparadas bastantes cestas y lotes navideños con cavas de las mejores marcas para que puedas elegir un buen detalle de esta navidad sin renunciar a la calidad.